El Maguey Tobala, científicamente conocido como Agaves potatorum, es una planta perenne que se caracteriza por su crecimiento solitario y su forma compacta, con una altura de 30 a 50 cm y un diámetro de 40 a 60 cm. Las rosetas formadas por entre 30 a 60 hojas suculentas por planta, que varían en longitud de 15 a 35 cm y en anchura de 5 a 10 cm, reflejan una diversidad de formas que van desde ovadas hasta lanceoladas. Estas hojas, de tonalidades que oscilan entre el glauco y el verde glauco, poseen margen sinuado a crenado y están adornadas con dientes característicos que miden de 4 a 12 mm de largo, lo que confiere a la planta una presencia imponente y singular en su hábitat natural.
La floración del Maguey Tobala es un espectáculo en sí mismo, con una inflorescencia que alcanza alturas de 3 a 6 metros, donde la porción fértil se ubica en la mitad o tercio superior, presentando un aspecto paniculado y abierto. Las ramas primarias de la inflorescencia, que varían en longitud de 10 a 30 cm, se distribuyen a lo largo de esta, mostrando una arquitectura floral compleja. La planta culmina su ciclo reproductivo con brácteas triangulares y espina pardo-rojizas, realzando la elegancia natural que el Maguey Tobala aporta al paisaje de las regiones donde se encuentra, haciendo de esta planta un elemento valioso tanto para la biodiversidad como para la cultura de su entorno.
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